Una reseña que se me habia atrasado

The Dresden Dolls (cuando el teatro guiñol cobra vida)

El significado del nombre sería algo así como “L@s Muñec@s desarreglad@as” y no podría ser este un significado mas textual al show que tienen en vivo. La banda, formada en el año 2000, juega con la emoción del público presentando composiciones exquisitas en piano con un juego de percusiones que solo resalta la viceralidad que, por si misma, esta banda llega a darle a cada canción, mientras destaca su look de muñecos desarreglados en un show que va de la euforia a la calma tan repentinamente que pareciera difícil seguir la línea emocional del calidoscopio que resultan sus canciones. Con influencias marcadas de The Legendary Pinkdots, The Cure, Diamanda Galas, Swans, PJ Harvey, Elvin Jones….han hecho temblar los escenarios en los que se presentan con esta suerte de música acompañando a artistas como: NIN, Rasputina, Bella Morte, Edgard Ka Spell (de The Legendary Pinkdots), Sonic Youth …entre otros.
El dúo que forman Amanda Palmer (Piano, Vocales y a veces guitarra acústica) Brian Viglione (Percusiones) carga de energía al escenario con una acoplación maravillosa entre ambos.
Aquí, en la ciudad de México, vinieron a presentarse en medio de un ambiente inhóspito, una muchedumbre que se presentaba en el Palacio de los Deportes para presenciar a una de las bandas mas esperadas en cuanto al ámbito mainstream del rock pesado internacional: NIN. Ellos eran los encargados de abrir el espectáculo y mientras las primeras canciones estaban cubiertas de abucheos por parte de la masa de gente ignorante que esperaba algo con guitarras eléctricas saturadas de efectos, los fans del grupo nos balanceábamos, saltábamos y gritábamos al ritmo de las diversas canciones que iban presentando para deleite de todos, abriendo con “Happy Day” (si mal no recuerdo) y digo que fue para deleite de todos, incluyendo a los ignorantes antes citados, pues gradualmente se fue contagiando la emoción hacia aquellas vacas apáticas que se encontraban entre el público, y curiosamente el dúo llego a destruir el concreto que conformaba a estas cabezas cúbicas, sobre todo cuando se oyó la dedicatoria especial al “presitonto” de los Estados Unidos (George W. Bush) en una canción que conmociono a todo aquel asistente que la reconociera desde los arreglos introductorios: un cover a “War Pigs” de “Black Sabbath”. Y así fue progresando la introducción de los Dresden Dolls en la ciudad de México, creando un ambiente de admiración entre los espectadores mientras iban pieza a pieza cambiando el humor y demostrando su valía, yendo de “Gravity” al éxito que fue reconocido: “Coin Operated Boy” (a mi gusto bastante buena, pero lejos de ser su mejor pieza) y finalmente cerrando con mi favorita: “Half Jack”. Así pues sería algo bastante alejado de la realidad decir que siquiera igualaron el ambiente que impuso NIN aquella noche (algo excelente tambien ^^), sin embargo se ganaron el respeto del público mexicano, siendo que muchos se quedaron consternados, preguntándose “¿Quiénes son?...y ¿De dónde salieron?”


-M.V. Diamantino

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