Intento de gore comico

Intento de gore cómico

Por alguna razón el detective me había esposado creyendo que era el asesino múltiple que se buscaba… vale puede que tenga razón, pero ¿Por qué démonios allanar mi humilde morada, perseguirme pistola en mano y esposarme sin previo aviso?…
La mañana fue así... de hecho me sorprende que no me haya disparado... pues fue una persecución larga (tomando en cuenta que mi departamento es de una sola pieza) y bien pues después de ser perseguido un rato tube a bien tropezarme con un pequeño banco y caí de bruces en ese momento… Sabía bien que todo acabaría, pero no podía dejarme atrapar sin, por lo menos, dar una buena pelea y el detective se encontraba aún a como cuatro metros de mi cuando pasó por mi cabeza, como un rayo de esperanza fugaz, la decisión de hacer algo antes de que estuviera mas cerca. Encontré a mi disposición, en aquel mugriento suelo, una maldita plancha -desconectada- de la casa de mi hermano, un libro de cirugía (que usaba para saber como atasajar a mis victimas) y por azares del destino mi gallo mascota caminando por ahí. Supongo que pudieron mas las caricaturas del sábado por la mañana que la lógica y la física y le lance con toda la fuerza que pude reunir en ese momento, a mi gallo mascota (R.I.P.)…
Creo que no contaba con los rápidos reflejos de mi perseguidor, que aunque tenía una complexión bastante fofa, disparo directamente al gallo mientras este emprendía vuelo con las alas abiertas. Si me lo hubiesen contado, no hubiera creído la cantidad de sangre que puede salir de dicho plumífero en un disparo a quemarropa. Toda la habitación llenose de una mezcla rara de sangre y viseras mientras las plumas llovían como en medio de un desfile, o bien como nevando en invierno. No pude evitar pensar -“feliz navidad bastardo”-, aunque se bien que esta frase hubiese quedado mas ad hoc en los labios de mi perseguidor, quien a fin de cuentas, me había atrapado. Mientras tanto no podía distinguir si el tinte rojo de su cara era por la sangre del plumífero, o por una ruborizacion -que sería natural para con la mueca que predominaba en su cara que se encontraba torcida por la furia-. Creo que incluso pretendía decir dicha frase, pero quedo mejor el momento cuando el rey risa me atrapo con la boca abierta mientras los intestinos del plumífero resbalaban cuesta abajo mi tabique nasal. Y ahí estaba yo con los brazos doblados con una expresión que denotaba valemadrismo, cagandome de risa frente a mi perseguidor… (supongo después me arrepentiré por “Terciopelo”, mi gallo quien fuera fiel hasta el final.. o bueno cuando se me olvide su cagada muerte). El no parecía tener gran sentido del humor, y aunque este me traiciono, fue un alivio reir en aquel momento, que perdió cualquier otro tinte que no fuera, ante mis ojos, aquel de la comicidad y entonces sentí el puñetazo… sobre la alfombra vi caer un lluvia de sangre y dientes (2... creo) dados por el tremendo golpe que me dio el detective…
¿Por qué seguía pareciéndome gracioso? ...
Poco después nos hallábamos en Rubens, el cuchitril de hamburguesas que se encuentra a dos cuadras de mi casa, yo esposado al gordo brazo de la ley… ¿Será que los policías siempre quieren mezclar grasa con sus negocios? En fin… mientras lo veía hablar por su teléfono con x persona le advertí que revisase su hamburguesa por dedos humano. No lo tomo con muy buen humor, aunque lo decía en parte en serio, pues en alguna ocasión pude venderles algo de carne de “alta calidad”. Pasó directamente tras el mostrador, empujándome, mientras procuraba hacerme daño mientras me sujetaba el brazo con fuerza…. Yo solo sonreí (¿Qué mas puede hacer un sadomasoquista?) y así llegamos a la parte trasera, le dijo al hombre del local que iba a hacer uso del baño… una suerte que fuera lunes por la mañana, no había mucha gente para notar el poco higiénico estado de mi compañero con su camisa ensangrentada. Así pues termine esposado al baño… a un tubo endeble. ¿Se dan cuenta de lo inútiles que son los policías aún cuando intentan ser útiles? Así como eso, tampoco reviso mis pies, pues es en una de mis botas donde generalmente tengo aquel útil cuchillo de caza.

-“¡¡Sr. Detective!!” grite desde el baño esperando respuesta.
-“Cállate el hocico…”
-“¡Tengo una información algo importante acerca de una victima!” fue entonces que entro apresurado al baño…y antes de que se diera cuenta, le golpeé con el tubo endeble al que me había esposado, pues quería únicamente desnucarlo para después trabajar a gusto con el cadáver, como siempre me ha gustado.
De la nada veo aparecer al dueño mientras decía:
“¿Miguel sucede algo?, oi un ruído y …” ¡zaz! Nuevamente el tubo se estrellaba contra alguien mas… verdaderamente me lo había facilitado pues tenía que, de alguna forma, asesinarlo a el también, que me había reconocido al entrar. Moví los cuerpos para atasajarlos mas a gusto en un lugar libre en el que pudiera trabajar, esto fue a lado de la puerta, frente al espacio de los lavabos. Comencé a realizar la incisión abdominal para extraer todas las viseras, y ,mientras así sucedía, oí algo extraño…
La puerta se abrió nuevamente y de la nada apareció, saltando y bailando, una persona en una botarga de perro… que debido a la urgencia, ignoro completamente mi presencia mientras empujaba la cabeza de la botarga hacia atrás y abría el ziper a lo largo del tórax para, acto seguido, aliviar su necesidad frente al mingitorio.
-“Esto es simplemente ridículo….” Murmuré de mala gana , mientras este volteaba y al poder procesesar la información de lo que sucedía en la habitación, comenzó a gritar como una niña desesperada, nuevamente tome el tubo y lo deje tirado…
Entonces vi ahí mismo una oportunidad dorada… era solo cuestión de limpiar un poco mis huellas y encargarme de las grabaciones del local, si existían y mi buen plan estaría bien encarrilado.
Yacían ahora en el baño tres sujetos eviscerados abrasados, como buenos compañeros, el uno al otro, recargados a lo largo de los lavabos, dentro de los cuales, yacían sus órganos aún calientes, todo mientras en el auto del detective, huía hacía provincia, un hombre aparentemente inofensivo dentro de la botarga de un perro.

Nota del autor: Si…. Yo se que no es la gran cosa, pero me divertí durante su creación.

-M.V. Diamantino

Comments

Lord Deimos said…
seh... imaginemos mini apartamento con anafre ^_^
Lord Deimos said…
Se agradece tu tiempo, hombre.

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